En estos últimos meses, ha habido un patrón de conducta o “trend” entre los CEO’s de las empresas más grandes del mundo: El de motivar a sus empleados a cometer errores.
Los CEO’s de Netflix, Coca-Cola y Amazon, Reed Hastings, así James Quincey y Jeff Bezos respectivamente piden a sus empleados tomar riesgos y a no tener miedo. ¿Pero porqué?
Miedo a cometer errores:
Parte del liderazgo es saber que nadie es perfecto y los errores son necesarios pues estos te permiten crecer, y te permiten ver una nueva perspectiva.
El enemigo del crecimiento es el miedo a equivocarse, pues bloquea la curiosidad, te limita, mata la motivación, el sentido de aventura, la necesidad de explorar, crecer y aprender de tus líderes.
¿En qué me debo de enfocar entonces?
La clave de los conflictos es el cómo resolverlos, enfocarnos en lo que realmente va a ayudar a seguir adelante y aprender para el futuro:
Evita hablar del tema por otro medio que no sea en persona, el lenguaje corporal es importante para que el mensaje llegue de manera clara y directa y en correos es común se malinterprete el tono y la intención del mismo.
Si no se maneja de manera correcta esta contingencia los empleados pueden llegar a volverse inseguros e incapaces de tomar riesgos, hacer cambios y/o buscar alternativas.
– Comunicar que los errores no nos hacen débiles, son oportunidades al contrario estos nos hacen crecer, de hecho, es la única manera en la que aseguramos que creceremos, “de los errores se aprende” bien dice el dicho.
– Entender que para alcanzar algo en la vida hay que luchar por ello, las cosas no vienen solas y la satisfacción de haberlo intentado y saber que no sirve esa técnica ofrece visión y claridad.
– No se trata de arriesgar e intentar cosas nuevas aleatoriamente, sino que los intentos fallidos te muestran una pequeña muestra del panornama y van delineando el camino ideal a seguir.
Así como en la película “Intensa Mente” para que exista el triunfo, debe de haber fracaso, y para que haya crecimiento, tiene que haber aprendizaje, para que haya aprendizaje, tienes que haber experimentado, vivido, e intentando alternativas.
Pues como diría Thomas Jefferson: “No fallé, simplemente encontré 1000 maneras de que no funcione”.
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