Contenido del artículo
BITÁCORA DE UNA NECESIDAD GLOBAL, DÍA 11…
30 de marzo, 11 días después de que en ivoy tomamos la decisión de salvaguardar al equipo en sus casas, después de conocer lo que venía con la crisis sanitaria, y no saben la cantidad de veces que he leído memes, publicaciones, etc. empezando con el conteo de días que llevamos en aislamiento social, tal vez porque creíamos que serían tan solo unos días, pero no estábamos, en general, conscientes que la realidad supera a la ficción, claro, no espero que nadie resurja de la muerte y comience a comerse a todo el mundo.
Sabrás, que al escribir esto, no estoy queriendo alarmar a los lectores, sin embargo, es muy importante ponerte el claro ejemplo de que nos hacemos presas de la presión del aislamiento en el que nos encontramos desde hace por lo menos dos semanas; que tomarme en serio las medidas de prevención de salud, no quiere decir que comienza a sonar absurdo que nosotros mismos nos proyectemos en situaciones extremistas de la ficción y que atendamos correctamente a la realidad.
No sabía cómo empezar este blog, siempre con la necesidad de ser disruptivo en todo lo que hago, sin perder el foco del porque me han pedido escribir este texto para ustedes, incluso el elegir la introducción al blog mediante una canción me tomó por lo menos 2 horas pensar, buscar y entender qué era lo que quería transmitir y es que, tienes el tiempo en tus manos y el espacio perfecto desde tu casa para pensar y repasar todas las veces necesarias una misma idea, todas las veces que sea necesario.
Y bien, por qué hablo de esto sabiendo que hay un tema central, y es justamente llevarte a otro lado por un momento y una vez relajados, con hielo bien roto, platiquemos de cómo nos estamos sintiendo con la situación global y evidentemente nacional que atravesamos con la crisis sanitaria provocada por la epidemia de COVID-19.
Te puede interesar: ¿Cómo estamos afrontando la crisis por Covid en ivoy?
Empecemos hablando de nosotros mismos, no podemos ayudar a nadie, si nosotros no estamos bien. “No puedes dar, lo que no tienes”. Y sobre este tenor quiero contarte mi experiencia como persona, antes que como cabeza de un equipo de 2 áreas que convergen en un mismo resultado.
No, no está siendo fácil, literalmente soy el meme en donde el mundo arde y tomo el papel de serenidad y congruencia de la familia, trabajo, etc. Me la paso informando y regañando a todo el mundo. Si tú eres como yo, simplemente para, primero debes hacerte responsable de lo que corresponde a tu persona, salud física y sobre todo la mental; justamente porque adoptas, realmente, el papel del paranoico sabelotodo, una vez que ya te has dado cuenta de esto, avanza.
Preocuparte por las personas es increíble, pero preocúpate por los demás con responsabilidad, pues tú puedes ser generador de estrés, en vez de provocar un sano ambiente, tomando en cuenta que solo llevamos 2 semanas y esto empieza a parecerse a Big Brother, sí, ese mismo programa en el que te observan hasta el cansancio para estudiar el comportamiento humano y, no, esto no es una de esas teorías conspirativas de lo que sucede con el ser humano tras mucho tiempo de aislamiento, deja esos pensamientos, no son necesarios.
En mi generación hemos atravesado dos epidemias hasta donde yo recuerdo, Influenza AH1N1, en 2009 y en 2020 COVID-19, SARS en 2003 nos quedó lejos y a menos que hayas estado en China en este año, seguro tampoco tú lo recuerdas.
El “ten years challenge”, pudo haber sido un buen comentario hoy; 11 años de diferencia aproximadamente, me pusieron en dos escenarios completamente distintos. El primero a los 20 en donde básicamente mi trabajo en un Contact Center de ventas me impedía de todas las maneras ausentarme de mi trabajo, en primera instancia porque la tecnología no funcionaba como funciona ahora. La telefonía que además de ser arcaica reportaba las grabaciones de los contactos no te permitía moverte de tu lugar, los patrones de estas empresas creían incluso en estas pocas probabilidades de contagiarte, tener complicaciones y tal vez morir.
A nosotros nos parecía de entre todo lo extraño, una situación exagerada, escuchas información de todos lados, y no concentras tu atención en los datos e información oficial, porque simplemente a mi generación nos tenían ocupados otras cosas.
Te puede interesar: 6 medidas de prevención para recibir tu paquetería
A los 30, mi situación es totalmente diferente, estar a cargo de por lo menos 15 personas que todos los días se han comprometido con su trabajo y romper su esquema sé que los tiene estresados. Yo, cuento con el compromiso de no solo retener a mi valioso personal, sino que además no tenerlos “vigilados” como comúnmente se puede hacer en tu lugar de trabajo. Y a pesar de que confío mucho en ellos, entiendo también que cualquier distracción podría desenfocarlos de sus actividades de trabajo cotidianas.
NO PUEDES DARLE ALGO A ALGUIEN MÁS, SI NO LO TIENES PARA TI
¿Qué he hecho yo para sobrellevar esta crisis, que nos está aquejando a todos?
Primero, lo primero: Nunca vamos a estar preparados para cosas como estas, vamos a aprender todos en el camino. Y sí, no tenía idea de cómo manejar a 12 personas antes, hoy, me siento capaz de poderlos mandar a casa a trabajar con la plena confianza de que todos ellos continúan igual de comprometidos que si estuvieran físicamente en la oficina.
CONFIANZA: Permite que tu equipo demuestre que es posible contar con un esquema de Home Office, incluso permanente. Y aunque muchas industrias están comenzando a hacerlo desde ya hace un tiempo, es normal que se tenga renuencia a estos cambios. Actualmente creemos que la curva de adaptación no podría ser sencilla, pero marcando la premisa de que la confianza está de por medio, permites que tu personal se demuestre así mismo que puede ser un equipo auto suficiente.
COMUNICACIÓN: Crea un canal de comunicación como un checador de entrada; actualmente en ivoy, trabajamos con la plataforma Slack, como medio fundamental de comunicación y a menos que estas personas cuenten con un equipo celular proporcionado por la empresa, crea grupos de WhatsApp para esta acción que te permitan estar comunicados en todo momento.
CREA RUTINAS: Derivado de que no se encuentran en su espacio laboral, será muy fácil que el tiempo que dediquen a sus actividades rutinarias: tales como tomar una ducha, desayunar o comer puedan prolongarse o no tenerlas en los horarios que se establecen estando en la oficina y puedan ser un distractor para todos. Marca esos mismos horarios en el Home Office, serán de vital importancia para construir un correcto funcionamiento de las actividades laborales y crear un buen balance.
JUNTAS PRODUCTIVAS: No es necesario crear una reunión para temas que puedes resolver por mensaje o una llamada vía telefónica de forma rápida y productiva. Tengamos en cuenta que el tomar una reunión deberá ser para tocar puntos de estrategia y no de operación, puesto que esto reduce significativamente el tiempo para realizar las actividades que requieren de atención.
SÁCALOS DE CONTEXTO: Inicia todas tus reuniones con 5 minutos de temas que no convengan a las actividades laborales; esto podría resultar difícil cuando cuentas con un número elevado de personal en tu equipo, pero ¿quién no quiere saber en qué episodio de La Casa de Papel van? Comparte con ellos como estás lidiando con el estrés del distanciamiento social, puedes proporcionarles la seguridad de que no todo se trata de trabajo. Y a menos de que no lo hagas a menudo, es un buen momento de trabajar con esta área de oportunidad.
ACÉRCATE A ELLOS: En mi experiencia, trabajo mediante el uso de la inteligencia emocional y de desarrollar la de mi equipo de trabajo a través de sesiones de feedback. Con la nueva dinámica de Home Office, implementada por la crisis sanitaria, estos feedbacks se tornan aún más importantes, dado que trabajaras con un factor que día tras día los aquejará. Recuerda que por el momento no tenemos una fecha para retomar nuestras actividades de forma normal.
SALUD MENTAL: Será muy importante que esto se transmita de persona a persona, busca dentro de estos feedbacks interesarte aún más en las necesidades que tu equipo comenzará a hacerte saber y cómo puedes ayudarlos. Trabaja con estas emociones, dado que como dije anteriormente, es posible que sea más difícil para unos que para otros adaptarse a la situación y es nuestro deber como cabezas de un equipo mantenerlos en una posición correcta para una salud mental que les permita efectuar sus actividades de forma óptima. Serán tiempos difíciles para todos, pero no imposibles de lograr. Crea sesiones con ellos para platicar y desahogarse de como están llevando personalmente la crisis
MANTENLOS INFORMADOS: Comparte materiales con ellos de fuentes oficiales tales como Twitter, YouTube, Facebook e invítalos a terminar con las conversaciones de información que no sea oficial, interésate por esta información, búscala por ellos y confirma que la fuente sea real y creen un debate real de lo que están mirando, nunca desestimes lo que han visto o escuchado pero cuando identifiques que la información no es oficial, termina con estos argumentos y nuevamente invítalos a informarse correctamente.
Asimismo, informales en todo momento las decisiones que la empresa está tomando con respecto a la crisis y mantenlos seguros de que siempre, pase lo que pase, su contribución continúa siendo igual de importante que cuando asistían a la oficina.
Te puede interesar: 5 cosas que puedes hacer en casa durante la cuarentena
DAD AL CESAR, LO QUE ES DEL CESAR
Cuando me he presentado con mi equipo, les he dicho siempre: Yo, le doy la mano a la persona que viene detrás de mi para que llegue a la meta; asegurando con esto que al enseñarle que el que viene detrás de él también recibirá su mano para llegar a la meta. Porque no se trata de ser un líder de área, se trata de formarlos a todos como líderes. En estos equipos no hay mediocridad y hoy puedo entender que lo que pueda moldear en mis manos puede crear cosas increíbles. Mañana estoy seguro que este equipo que te presento, será ideal para desarrollar a otras personas a ser líderes, creadores de cosas extraordinarias como lo han hecho una y otra vez, mes a mes, rompiendo sus propios récords y expectativas. Justo así quiero trascender como cabeza de equipo, por que de ellos he aprendido todo lo que acabo de contarte.
Gracias equipo ivoy.
Gracias Customer Success & Onboarding y Telemarketing Teams.
¿Te gustaría unirte al equipo interno de ivoy?